sábado, 12 de mayo de 2007

La vie en rose

Cúentase que iba LaPenca la otra tarde en el tren de vuelta a casa, leyendo dios sabe qué fricadas, y en un momento en que distrajo su atención del libro, su mirada topó con la de una niña, la incomprensión hecha persona, que hacía pompas con un chicle mientras observaba su proprio reflejo en el cristal; una niña que le recordaba a un cruce entre Matilda y Amélie de chica, así que con esa descripción basta.

LaPenca miró atentamente a la niña y su pompa de chicle. "Yo perfectamente podría ser de chicle si quisiera, una mujer-chicle, or even better, una persona-chicle", se dixo a sí mesma.

En ese momento, fízo la niña una pompa de tan desmesuradas proporciones que cupo ella misma dentro, e invitó a LaPenca también a entrar. Una vez dentro ambas penas, la bola de chicle salió despedida por los aires y empezó a flotar por el pálido cielo de Madrid, lleno de polen y gramíneas asesinas.

"Mi vida agora sí que es rosa", dixóle LaPenca a la infanta terrible, y ésta se quedó perpleja. Ni Edith Piaf habría afirmado algo así con tanta rotundidad.

Pero llegado un punto, la pompa de chicle se estrelló contra una de las Torres Kio, que es el sitio donde se suelen dar este tipo de colisiones, en pleno corazón de la Plaça de Castilla. Así pues, Penca e infanta, enteramente embadurnadas de chicle, se quedaron pegadas a las cristalinas paderes de la torre [metátesis], justo en la nariz del verde osezno. LaPenca comenzó entonces a reptar de arriba a abajo, con las extremidades fuertemente adheridas a la superficie de la torre. La situación le recordaba un tanto aquel monstruo de Boomer, que lanzaba sus serpénteas tiras de chicle a los desaforados infantes, ávidos de materia rosa. Y es que ella parecía estar también inmersa en esas kilométricas tiras de substancia chiclosa, y le era del todo imposible despegarse.

Al final, cuando logró reptar hacia abajo, y desasirse de las garras de Boomer, dio con los pies en el suelo y encontróse con un panorama del todo jarchesco y desolador: unas comensales flequilludas, omnívoras y zarrapastras que degustaban delicias del McDonalds a los pies de la torre.

Nota a pie de post:
Cervantes tenía razón, el punto de vista único no es nada recomendable. Mucho mejor la tercera persona. Tenía pensado publicar otro post, pero como siempre, lo dejo archivado por autocensura y por lacha. Algún día seguramente sacaré a la luz todos esos post inéditos que escribo cuando MariCastaña tiene el pleno control de mi persona, y eso ocurre más a menudo de lo que parece...
La narradora omnisciente.

Escuchando Les Retrouvailles, de Yann Tiersen.

31 comentarios:

laamanteceleste dijo...

Ay...con eso de boomer he tenido una regresión a la infancia...suerte que la niña estaba comiendo chicle y no otra coas :-P
Besitos!!!

Mara dijo...

Penca, no es por contradecir a vuesa merced pero las torres kio están en PlaÇa de Castilla,que es donde yo vivo desde q era tan chica como la niña del chicle rosa y las cuales he visto construir día a día con mis mesmos ojos. Un besito!

இலை Bohemia இலை dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
இலை Bohemia இலை dijo...

Una vez me metí dentro de mi propia pompa de chicle y terminé con la suelas pegajosas y perfume a fresa ácida por el cuerpo...Besos...

Bellatrix Black LeStrange dijo...

Jajajaj te encontre por casualidad y te tengo que seguir leyendo!
Nunca me habia reído tanto con un post :D

Carmen Griss dijo...

¿y que fue de la niña?

La Penca dijo...

Sin cromosoma y: ¡Ja, ja, ja! Ya, yo me acuerdo mucho del Boomer, aunque yo tampoco era mucho de comer chuches...Gracias por esa fidelidad de lectora, como siempre ;)

Pequeña Mara: ¡Es verdad, que se me va la olla! Si ya sé que es Plaça de Castilla...Agora mesmo lo correigo, gracias.

Bohemia: LaPenca también acabó con perfume a fresa ácida, que no es un olor que le disgustara en absoluto ;) Besos.

Bellatrix: ¡Je, je, je, me alegro! Espero verte por aquí otra vez.

Carmen Griss: ¡Ja, ja, ja, tienes razón! La verdad es que nunca se volvió a saber de ellla. Igual hasta sigue todavía ahí pegada...Je, je, je.

G. dijo...

Qué rallada más rosa!!!
Siempre sonrío al leerte, ahora bien, noto atisbos de instinto maternal?? ;)

Anónimo dijo...

...jejeje
qué grande, María Cristina (la chunga)!!!
...me ha gustado un montón!!
un besooo

La Penca dijo...

G: ¿Atisbos de instinto maternal? ¡No, no, no, yo creo que has leído demasiado entre líneas! Je, je, je. Y sí, es una rallada muy rosa, no sé ni cómo se me ocurrió...Besos.

Drifterina: ¡Ja, ja, ja, gracias! Ya sabes que a María Cristina la super chunga se le va mucho la pinza...

Anónimo dijo...

jo penca que chulo me ha gustado pecha,.,

muchos besos de chicle rosa

Ripley dijo...

chicles Boomer, ¡madre mia! de esos comia yo. Así que Cervantes tenia razón...de filóloga a filológa...espinoso tema el de los narradores.

Prigkinissa dijo...

JAJAJA. Un post un tanto...paranoico-crítico!
Me ha gustado.
¿La Penca con instintos maternales? Sí,claro...Es casi como decir que ha dejado de creer en el Destino.;)

Anónimo dijo...

jajaja, me parto, es genial, lo leeré y lo releeré hasta que lo desgaste, en serio.
Un beso

La Penca dijo...

Elena: ¡Gracias, Elena! Besos rosas a ti también.

Ripley: Yo también comía chicles Boomer de pequeña, aunque aun no sé bien cómo se me han venido a la mente así de repente... Sobre los narradores hay opiniones para todos los gustos. Yo creo que ninguna mejor que otra, es sólo que a mí me gusta siempre más la tercera persona...De filóloga a filóloga, je, je, je.

Prigkinissa: ¡No, no, no, LaPenca no tiene instintos maternales, muy a tu pesar! Ja, ja, ja. Bueno, en realidad yo creo que exagero con eso, tampoco es que tenga 0 instinto maternal, pero ya sabes como soy (y también es que me gusta chincharte, con lo de los niños, y los Reyes Magos y esas cosas, je, je, je). Y en la voluntad de los hados creo firmemente, huelga decirlo ;)

Estrella fugaz: ¡Gracias! Me alegro de que te haya gustado. Y sí, tú desgástalo...Je, je, je.

Anónimo dijo...

Ahora cada vez q haga un pompa m acordare de esta historia.

besitos niña

Anónimo dijo...

Ahora cada vez q haga un pompa m acordare de esta historia.

besitos niña

Anónimo dijo...

Hace tiempo nome pasaba por aqui, pero como siempre encuentro tus palabras, tu relato me ha encantado.
gracias, un saludo.

Maine dijo...

Por cierto, no te lo había comentado, pero gracias por ascenderme en tus enlaces a "La élite de la bollosfera". Es todo un honor ;)
Un besazo.

La Penca dijo...

Rutty: Je, je, je, eso espero :)

Montse: Me alegro de que te haya gustado. Como siempre, es un placer tenerte por aquí.

Maine: ¡Je, je, je! De nada. No sé ni cómo no te había ascendido antes de categoría.

Anónimo dijo...

Hola niña!! Estoy de semi-vuelta :) Todo bien? Al final lo de Madrid imposible, bollin curra y tal. Cuando sea algo fijo ya te aviso, que estoy harta de tanto "simulacro"
Besitos!

Ninfa dijo...

Ains penquilla siempre tan loca... haber cuando me llevas a uno de esos viajes de la la mujer-chicle ;)
Un besito

Beatrize Poulain dijo...

¿qué fue de los chicles boomer de cuando eramos pequeños? ¿Son cosas mias o desde que sacaron el de melocoton cuando tenia unos 10 años yo, los chicles esos de tableta empezaron a desaparecer?

Anónimo dijo...

Hola....;-)

Firenze dijo...

Pencaaaaaaaaaaaaaa!!

actualización ya tú también!!

(estoy desesperaita)

besos

Anónimo dijo...

Se me hace a mí que ese tal chicle “Boomer” tiene los mismos efectos y te concede los mismos poderes que el super chicle dulce y pegajoso “Bazooka” de Argentina.
Yo también he sido absorbida por uno de estos chicles dejando gran parte de mi cara dentro de él y viendo como mi vida se tornaba rosa y la de los demás Jejeje

Alnitak dijo...

Joooo, yo quiero un boomer de esos... kilometricos, hace siglos que no los veo...

Saludos...

Anónimo dijo...

actualiza amoreeeee

Ninfa dijo...

Uy cuanto tiempo desaparecida, ya no vamos a la misma biblioteca... ¿qué tal van los examamenes?

Anónimo dijo...

Sólo loas para vuesa merced caben en esta misiva que mi humilde persona os remite maravillada por haber hallado un moderno pergamino en el que el castellano se face y se desface de tan bella forma sin olvidar ls maneras de antaño.
Es la priemra oportunidad en que visito vuestra casa y volveré con sumo gusto.
Un saludo

Anónimo dijo...

Sólo loas para vuesa merced caben en esta misiva que mi humilde persona os remite maravillada por haber hallado un moderno pergamino en el que el castellano se face y se desface de tan bella forma sin olvidar ls maneras de antaño.
Es la priemra oportunidad en que visito vuestra casa y volveré con sumo gusto.
Un saludo