martes, 8 de septiembre de 2009

Niña mayor

...Se puede llorar también de incertidumbre, de no saber qué será de una, de tener que tomar decisiones y esas cosas que a mí no me gustan y que voy postponiendo.

Puede que no valga con querer que me quieran (aunque yo sigo pensando que esa es mi prioridad número uno). A lo mejor tengo que tener más ambiciones y apuntar más alto.

Todo esto pasa porque me hago mayor y no me gusta ser una niña mayor.

Prefiero ser una niña chica.

Pero a lo mejor cuando sea más mayor todavía puedo ser auxiliar de veterinaria, que se aproxima a lo que más quería ser de chica. O tener una floristería. O una librería de viejo en Lavapiés, aunque eso son ya palabras mayores.

A ratos me gustaría que existieran pastillitas para la timidez, para los nervios (y no vale SEDATIF PC) y, sobre todo, para la autoestima. Lo pienso a veces, cuando noto que los niveles de autoestima en Penca son super bajos y necesito subirlos como sea.

Pienso que soy un poco desastre, que qué pocas cosas se hacer. Me gustaría ser más práctica. Tener los pies más en la tierra...

...Pero da igual, porque ahora mismo tengo ganas de tajarme y de bailar grandes éxitos retrochochis, así como Libertine o Voyage Voyage.

8 comentarios:

Montse dijo...

oye¡¡ eso de la libreria en lavapies vetusta, veterinaria y floristeris, me suena, yo también soñe con algo asi, prefiero seguir siendo niña con traje de adulta como dice sinfonia, ¿seguimos soñando? yo si.
un beso

Eloísa está debajo de un baobab dijo...

Flotamos, fluctuamos como medusas, pero no picamos,solo hacemos cosquillas.Como dicen los modernistas: no al positivismo utilitarista! La libre de viejo en Lavapi, voto por eso y se podría llamar así: Excentricidades de Mrs. Penca, lo más. Aunque tampoco tendría que ser solo de viejo, que a veces amarillean y les entra un tufillo rancio a las hojas. Ayer llamaron en radio3 a Lavapi, barrio de perrosflauta. Tú te crees?

La Penca dijo...

Montse: Jajaja...Qué bien que no soy la única. Mejor seguir soñando, sí ;)

Eloísa está debajo de un baobab: Me gusta el lema de los modernistas. Voto también por eso ;) La libería estaría muy bien, en el barrio de los perrosflauta, jeje. Besos.

Christian Ingebrethsen dijo...

Me quedo con lo de la librería, me parece un negocio super interesante y además, siempre se dice que como más se aprende es leyendo y/o viajando.

Anónimo dijo...

y a la gente le encantaria sentarse a tomar café y granizados en tu libreria y harias concursos anuales de greguerias...

estas bien penqui??? hablamos cuando quieras...

yo tampoco quiero ser mayor, ni tomar decisiones pero a veces hay que dar saltos aunque de mucho miedo... muaaa

elena

María dijo...

Siempre he querido montar una librería-floristería que huela a café.

Es mucho más guay ser una niña chica, yo también lo pienso.

Un beso =)

Haizea dijo...

A mí también me gusta más la Penqui pequeña, llena de ingenuidad y de energía. Y de esa sensación de tener aún todo por vivir tan contagiosa (como Dawson y Joey con quince años).

Pero al final la vida sigue su curso, aunque cueste asumirlo. Sólo nos queda el consuelo de pensar que estamos un poco más cerca de ser lo que soñamos de peques...

Nada de Archivos ni leches, nos montamos una franquicia de Panta Rhei! Además no es incompatible con vivir en una minigranja urbana con animalitos... Algún solar aprovechable habrá en Lavapi ¿no?

Besito pichorri!

La Penca dijo...

Reikjavik: Yo creo que también me quedaría con la librería ;) Es verdad que así es como más se aprende. Un saludo, y gracias por pasarte.

Elena: Es que da miedo ser mayor, y más tomar esas decisiones importantes...Pero yo creo que aun y todo, seguimos siendo pequeñas a nuestra manera :)

Littledance: Mucho más guay, jeje.

Haizea: Qué ilu tu comentario, pena...Y qué tocata de figo de domingo por la tarde :P Es muy difícil sentir eso que sentían Dawson y Joey. Ya no es todo nuevo y ya no queda tanto por descubrir. Pero creo que aun con todo, siempre podemos conservar esa sensación de tener cosas que vivir, y podemos ilusionarnos y podemos vivir nuevas experiencias, aunque no sea como a los diecisiete, claro...Lo de Panta Rhei es un buen plan. Pero incluimos una sección de libros LGTB, por supuesto ;) Un besico, picho.