lunes, 28 de marzo de 2011

La vida es un cuento narrado por un idiota

"Life's but a walking shadow, a poor player
that struts and frets his hour upon the stage
and then is heard no more: it is a tale
told by an idiot, full of sound and fury,
signifying nothing".

William Shakespeare.



Llegué a estos versos de Macbeth por medio de la novela Firmin, de Sam Savage, una historia irónica y tierna, divertida a la vez que conmovedora, y que además es contada en primera persona por una rata que vive en una librería de viejo en la Plaza Scollay de Boston. Una novela que habla de personas románticas e inadaptadas, un poco en la misma línea que Ignatius Reilly en La conjura de los necios o Harvey Pekar en la película American Splendor o cualquier otro loser de esos que suscitan el desprecio absoluto de cualquier norteamericano medio.

El mundo de Firmin es un mundo donde todo se nos antoja viejo, marrón y a punto de romperse, y donde las personas, como las ratas, luchan por superar sus limitaciones. Así es precisamente como el protagonista de la novela idea todo tipo de estrategias para poder comunicarse con las personas, dada su incapacidad fisiológica para hablar. Claro es que acabará por desistir de este empeño, porque también Firmin, como los grandes antihéroes, se da de bruces con la realidad.

La vida, claro, es un chiste malo. La vida, per se, no tiene ni pies ni cabeza: es un lapso de tiempo que empieza para acabar, pese a lo cual, nosotros, las personas humanas, intentamos buscarle un sentido. Necesitamos buscárselo para no tener impulsos suicidas cada quince minutos. Nos parece que la vida es muy importante y no queremos resignarnos a la idea de que somos exactamente igual que una rata, que vive para sobrevivir y que muere un día, de repente, sin pena ni gloria.

Con la excepción de Firmin, claro.

1 comentario:

Prigkinissa dijo...

¿Ya has dejado de lado la idea de destino?
A mí me gusta que la vida no tenga un sentido impuesto desde fuera, es más divertido tener la libertad de dárselo uno mismo según le plazca. Así que cada cual puede elegir narrar su vida como un idiota o como un Einstein cualquiera ;)