miércoles, 5 de julio de 2006

De cerezas y peras

Las teclas graves del piano me dan miedo desde chica (pero no tanto como los payasos, que me producen pavor).

Las cerezas tienen un color delicioso y un sabor rojísimo. Son bellísimas estéticamente, aunque no tan femeninas ni tan redondeadas como una pera. (Como la pera de aquel cuadro al óleo que pinté para A).

Ya es verano, y estoy escalando mentalmente las calles casi
verticales de San Francisco, dejando que Golden Gate Bridge se pierda por completo entre la bruma marítima. Como echo de menos a A, he comprado mantequilla de cacahuete, bazofia exquisita, para untarla en pan de brioche. Así te tengo un poco más presente, aunque sea sólo en las papilas gustativas. Creo que uno de estos días voy a ver por enésima vez El Silencio de los Corderos, y a imaginarme que estás conmigo muerta de miedo ante las mandíbulas abiertas de Hannibal Lecter. (Casi como si hubiéramos visto un payaso de sonrisa diabólica, o un calvo de ojos azules. Terrorífico). Esta mañana me he estado acordando de tus pestañas y tus ojos marrones de mirada húmeda, y he querido zambullirme en ellos y quedarme sumergida dentro hasta que no pudiera aguantar más la respiración.

Por consejo de Elena, estoy adiestrando a Chispa para que sea la perra lazarilla de mi padre, lo saque a pasear y le lea braille con la patita.

Escuchando la música de Yann Tiersen (esta vez Goodbye Lenin) creo que me he teletransportado a un paraíso recóndito, o que voy andando de puntillas por las teclas de algún piano viejo, pero evitando pisar las teclas graves de la izquierda, que tanto me aterran. (Su supiera tocarlas más armoniosamente, como sabe Marina, puede que no tuviera tanto miedo). Pero hoy por hoy, me dan pánico.

13 comentarios:

Griada dijo...

Yann Tiersen... escuchándole a él es lógico que te de pavor cualquier nota de un piano porque todo sería horrible comparado con cómo toca él... Pero, ¡joer! que las comparaciones son odiosas, y más si te comparas con un genio.
Quítate de miedo y lánzate al lado izquierdo del piano!

Anónimo dijo...

He leído tu post y me he quedado de piedra me he acordado de algo que tenía absolutamente borrado de mi memoria; y es que de pequeña me asustaban muchísimo los graves del piano (creo que me recordaban a peli de terror). Un día mi padre me sugirió que por qué no aporreábamos las teclas del lado izquierdo del piano, me dijo que el no me dejaría sola. Lo hice y funcionó...

Un beso.

Sandoz dijo...

Tenía ganas de volver a leerte. Anoche yo escuché el mismo disco de Yann Tiersen. Un besote.

Ninfa dijo...

Como me gusta Yann Tiersen...
Anda Penquita, lanzate no pienses, actua y no dejes que el miedo pueda contigo, ve a por algo más que por un poco de mantequilla de cacahuete, buscala a ella.
Besos!

Anónimo dijo...

jo...

que pera tan bonita, te quedo perita ¿eh?

soy una comentarista pesima, soy tan mala comentarista que no me autocomento (a parte es pq no tengo alterego)... pero q sepas penca que te quiero pecha y por eso supero mi fobia a comentar en tu favor...

besos de patatas deluxe

pd: a chispa / botox dile que use la pata izquierda como guia para el braille

Anónimo dijo...

las teclas graves de la izquierda tb pueden ser bonitas, si las tocas como tu quieres, emperatriz...

espero q tu verano vaya muy bien, gran filóloga!

besitos desde madrid

Anónimo dijo...

Niña que bonito escribes acerca de ese entimiento que, para mi es muy dloloroso, echar de menos. Me has dado una nueva visión acerca de cómo recordar pero haciendo hincapié en lo positivo. Un beso!

Anónimo dijo...

Esos miedos infantiles que duran eternamente, brrrr... a mí siempre me dió miedo el desagüe de las piscinas, y ya se hizo crónico...
Un besazo!!

DINOBAT dijo...

Hola que tal?, interesante el blog!, nos leemos, saludos,


JD
n76pf@hotmail.com

Anónimo dijo...

Me has llevado al pasado he recordado que tenia pánico a los payasos a los gigantes y cabezudos y a la música que sale de un piano, me ponia nerviosa esperando que fuera a pasar algo al instante...
bonito como lo haces un saludo.
¿por qué la pérdida es la medida del amor?.

Anónimo dijo...

Volvíiiii!
Voy a ponerme al día con tu blog!!
A ver cuando xarlamos chiquilla!!
Muchos besos imperfectos, como yo ;)

Anónimo dijo...

Las teclas graves del piano..., son tan hermosas como las centrales, y las agudas..., es un conjunto... Yann Tiersen... , lo demuestra..., en ese ida y vuelta.., en esa pregunta y respuesta constante entre lo grave y lo agudo...
Admiro tus expresiones en cuanto a la musica..., admiro tus sentimientos, y disfruto mucho leyendoté..
Besos

Prigkinissa dijo...

Otro comentario más en esta tarde que no merece la pena ser comentada; tarde gris con cielo azul...

Nunca imaginé q la melancolía con sabor a mantequilla de cacahuete pudiera sonar tan bien por escrito, incluso mejor que las notas graves de un piano,que ,a diferencia de ti, yo adoro por su fuerza expresiva.

El País de las Maravillas no existe y la Verdad parece ser que se olvidó hace tiempo; así que,¿por qué luchar por algo imposible, pudiendo aprovechar tu fuerza para lograr sueños que, pese a su dificultad extrema, por lo menos son alcanzables?

Algún día, más pronto de lo que te imaginas, aparecerá tu Verdadera, y la reconocerás porque tu visión provocará que su mirada(enmarcada, a ser posible, en gafas de pasta)se torne acuosa, así como cierta hamburguesilla pecaminosa.

Prigkinissa(Princesa Griega del Amor, de los Sueños Alcanzables y de las Utopías Cumplidas)

P.D.:Los recuerdos son bonitos,pero cuando provocan sonrisas, no lágrimas.