martes, 29 de agosto de 2006

Diálogo entre el Amor y un viejo

Esta mañana cuando estaba leyendo algunos poemas del cancionero, preparándome ya para mi inminente examen de literatura, me encontré por casualidad con estos versos, que me llamaron mucho la atención y me hicieron bastante gracia. (Aunque también he de confesar que no acabo de entender de todo lo que vienen a decir. ¿Se referirá la las pencas en el senttido literal del termino?* En general, suelo comprender casi todo lo que leo...¡Tan penca no soy! Pero es que justo en este fragmento hay muchas palabras que se me escapan. Que para quien no lo sepa, leer castellano del siglo XV es más complicado de lo que parece, requiere mucha atención. Bueno, y también es que aquí los versos están sacados fuera de contexto)**.

Yo hallo las argentadas,
yo, las mudas y cerillas,
luzentoras, unturillas,
y las aguas estiladas;
yo, la líquida estoraque
y el licor de las rasuras;
yo también cómo se saque
la penquilla que no taque
las lindas acataduras.


Pertenecen a un poema de Rodrigo Cota, titulado Diálogo entre el Amor y un viejo. La verdad es que es uno de los que más me ha gustado de toda la poesía de cancionero...Me ha parecido bastante original, aunque me da mucha pena el viejo al final. El Amor se ceba con él a lo bestia. (Le dice que él ya no tiene eddad para enamorarse y esas cosas, que ya su boca no sirve ni para dar besos porque le faltan los dientes, y sólo sirve para segregar lapos. En fin, me dio lástima del pobre viejo. En general, es un poema muy pesimista, lo cual no es nada infrecuente tratándose de un judío converso, según tengo entendido).

*Recuerdo, para quien no lo sepa, que las pencas son los tallos de las acelgas (no sé si será una palabra que se utiliza únicamente en Málaga o qué, pero yo me lo aprendí así)...Aparte del nombre común con que se designan las emperatrices...
**Dostievski, tú que eres el especialista en literatura y te has leído la poesía de cancionero, igual puedes sacar algo en claro ;)

11 comentarios:

Ninfa dijo...

Yo fablo:
Pobre viejecito, que malo que es el amor con él. Parece mentira tan conocida siglos atrás, deberías de decirnos el secreto que eres una musa, una ninfa o un diablo.

la penquilla que no taque
las lindas acataduras

Anónimo dijo...

Ninfa: Ja, ja, ja. ¡Qué rápida has sido leyéndome! Acabo de publicar este post hace nada...Si es que estás en todo, Pequeña Ninfa.

Mara dijo...

Cacho cerda, menos mal que he aprobado literatura porque no entiendo nada d nada y eso que este año yo también he sido fustigada con estos poemas medievales.

Por cierto, no sabía que penca era lo del tallo xq en MadriZ no lo he oído en mi vida! Yo pensé que sólo siginificaba persona torpe, holgazana e inútil (que es lo q viene en el diccionario si buscas penco)

En fin, nunca t acostarás sin saber una cosa más. Nos vemos pronto!Osculitos!!

Anónimo dijo...

donde yo nací, a los tallos de las acelgas se les llama "tronchos"...

mundo singular :-)

besos emperatrice

Anónimo dijo...

Soy megaignoranta, no entiendo el poema.
penca en Aragón es el femenino de penco, que es algo así como un caballo torpe o viejo. Más o menos, no sé bien.

Besos ignorantes

Anónimo dijo...

Ayer deje los interiores en tu casa, recuerda que no debes olerlos pues me cague y creo que estan un poco sucios , lavalos con la lengua GORDA FEA

Anónimo dijo...

Sólo era para comentarte que he caído en tu frasecilla de la cabecera...

"Sólo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos"

y me encanta, me encanta, me encanta...

creo que yo no soy muy superficial...

Muak y suerte pa'los exámenes!!!

Angus Scrimm dijo...

Suerte en el examen, pero debo reconocer que no he entendido ni la mitad.
La época en la que tuve que enfrentarme al castellano antiguo ya está bastante alejada, gracias a Dios, y se me han olvidado la mayoría de palabras y expresiones.

Un saludo

La Penca dijo...

Pequeña Mara. Pues sí, querida, no sabes de lo que te has librado aprobando literatura...¡Ay, qué ganillas tengo ya de veros!

Maryna: La literatura medieval la verdad es que es un poco pesada...Yo estuve a punto de suspenderla el primer cuatrimestre, porque no me gustaba nada. (Quizá es que no supe pillarle el truco, no sé, Hay a quien le fascina). Me salvó una amiga mía al final. M estduié únicamente unos apuntes del Mio Cid que ella me dejó, y justo fue eso lo que cayó en el examen. (Pero no me leí nada más ni me estudié nada más. Es un poco trsite, lo sé, pero es que me daba tanta pereza)...Tengo ya ganas de acabar definitivamente con la Edad Media, y empezar con el Siglo de Oro, que seguro que me gusta muchísimo más. Ánimo con ello, y que tengas suerte tú también. Por cierto, en cantada de que me visites ;)

Anónimo dijo...

Sinfonía Agridulce: Sí, sí, es que lo he estado mirando, y troncho es un sinónimo de penca. Un mundo singularísimo, Sinfo.

Lizzy: Je, je, je, no te preocupes, no eres megaignoranta. Con lo del caballo también llevas tú razón, es una de las acepciones de penca ;)

Gatazul: Ja, ja, ja. ¡Gracias! Sí, es una frase buenísima. (Es de Oscar Wilde, por cierto. Tengo que ponerlo). Es que desde que me leí El retrato de Dorian Gray ando un poco obsesionadilla.

Jiennensis: No te preocupes, tampoco yo lo entiendo ;) Y sí, el castellano antiguo es bastante dificilillo.

Anónimo dijo...

Te he seguido la pista a través del blog de la tejedora de sueños, que tiene restringidos los comentarios a blogger, y allí alguien tiene ya cogido mi nick.
Divertidísima estoy y encantada con el ingenio que os gastáis escribiendo.
Por favor, transmitele a la tejedora de sueños mi arrobo y admiración por el hilarante retrato que ha hecho del simpar Mariano de la Campa.
Me has recordado ese poema del amor y el viejo que tenía olvidado: lo volveré a leer.
Saludos cordiales