lunes, 17 de marzo de 2008

Through the looking-glass

"So I wasn't dreaming, after all," she said to herself, "unless - unless we're all part of the same dream. Only I do hope it's my dream, and not the Red King's! I don't like belonging to another person's dream," she went on in a rather complaining tone: "I've a great mind to go and wake him, and see what happens!" Lewis Carroll, Through the looking-glass and what Alice found there.


Parece mentira que hasta el día de hoy no me haya dado por leerme la segunda parte de Alicia en el País de las Maravillas. Sobre todo sabiendo que soy una friqui de las aventuras de Alicia por esos mundos. He tenido mil oportunidades, pero no se ha dado el momento hasta que hace un par de semanas me saqué de la Centraal Biblotheek un libro de las obras completas de Lewis Carroll.


Y es que, además, A través del espejo siempre ha estado algo en la penumbra de la primera novela, y sin embargo, ojalá todas las secuelas fueran así. Así de buenas, y así de deslumbrantes, porque yo diría que esta segunda parte no tiene nada que envidiarle a la primera.


Se me había ya olvidado esa habilidad proverbial de Lewis Carroll para inventar juegos de palabras, para crear todo tipo de situaciones y personajes estrafalarios, para coger todo ese derroche de imaginación y condensarlo en una novela mágica, donde no falta ni el humor, ni la poesía, ni todos esos guiños metafísicos que a menudo pasan inadvertidos. Mientras la leía yo no dejaba de pensar en el parecido que tienen también nuestras aventuras, las de cada un@, con ese juego de ajedrez, con esos movimientos y esos saltos de cuadrado en cuadrado, con ese sueño interminable del que parece que no nos vamos a despertar nunca.


Nunca dejaré de sorprenderme ante esos personajes tan absurdos como fantásticos, como Humpty Dumpty, o Tweedledee y Tweedledum, esos personajes que sacan de quicio a la pequeña Alicia, que ni aun con sus buenos modales y con su lógica aplastante de siempre puede darles algún tipo de sensatez o de sentido... Si tal sentido existe, por supuesto, porque como también solía decir el gato de Cheshire, estamos tod@s un poco tocad@s del ala).


Qué pena que se acabe tan pronto ese universo mágico más allá del espejo, ese universo de ajedrez, de reyes y reinas algo mal de la olla, de leones y de unicornios en los que Alicia promete creer siempre...Yo hoy querría ser un poco como Alicia, y deslizarme al otro lado delespejo, a ver qué bosques y qué cielos mágicos encuentro allí.


Y por si a alguien le interesa saber algo más de Alicia, que no deje de visitar la web http://www.alice-in-wonderland.net/ . No tiene desperdicio.


1 comentario:

elena dijo...

"...She pictured to herself how this same little sister of hers would, in the after‑time, be herself a grown woman; and how she would keep, through all her riper years, the simple and loving heart of her childhood..."

L. Carroll


*

Me gustó más la primera parte... Esa Alicia eterna que se desliza por la madriguera... <3