viernes, 7 de noviembre de 2008

Las monedas de oro del sueño

El silencio, el silencio siempre, las monedas de oro del sueño [...] ¿A quién le dirás que no sabes? Te deseas otra. La otra que eres se desea otra [...]
Cada hora, cada día, yo quisiera no tener que hablar. Figuras de cera los otros y sobre todo yo, que soy más otra que ellos. Nada pretendo en este poema si no es desanudar mi garganta.

Alejandra Pizarnik. Extracción de la piedra de la locura.



Ese es el problema: querer ser otra. Ese, y la insatisfacción crónica, y el buscar, buscar, buscar, buscarme, buscar no sé el qué, así que como para encontrarlo.

Puede que esté un poco asocial últimamente (bueno, en realidad siempre he sido algo misátropa), pero la cosa es que en las últimas semanas me da mucha pereza la gente. Hoy más que nunca. Probablemente es porque estaba muy cansada, y con la regla. Cuando estoy muy cansada, me molesta más la gente. Me molestan los hedores, el ruido, me molesta tardar tanto rato en llegar a casa, me molesta la gente en general, que me estornude el del lado en el metro. Pero es que las ciudades grandes (y mira que me gustan, porque soy muy urbanita) son inhóspitas, falta espacio, vivir apiñados es molesto.

Entonces cierro los ojos, me cuelgo el pinganillo a la oreja, pienso en las cosas en que suelo pensar cuando quiero dormirme y no puedo, que es casi siempre. Pienso en Amélie, en manos tocando el piano, en un perro que me mira con ojos limpios de perro, en susurros, en cielos azules.

El sueño es un bien preciado. Con lo que cuesta dormirse, con lo bien que se está dormida, soñando con sonrisas bonitas y cuerpos bonitos.Con lo fácil que sería tener un interruptor y apagarme cuando me cansara de mí misma, cuando me quisiera dormir y no pudiera.

Pero ya es viernes, ¡viernes por fin!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quiero un interruptor , para apagarme, encenderme, enceder y apagar a los demás, debe ser que la paciencia, que el tener siempre una sonrisa y escuchar, el estar se merma de tanto usarlo y que no lo usen los demás, cansada, ya algo blue.
Besino, un plcer leerte como siempre, lo haces muy bonito.

Lorena dijo...

Hummm te iba a proponer si hoy no estabas demasiado asocial que quedásemos un rato, pero no te veo conectada y mi móvil está muerto :(

Un besito

Anónimo dijo...

Yo a veces pagaría por ser capaz de hibernar, por poder hacerlo, pero no puedo.
De todas formas luego siempre llega la "primavera"
Un beso, espero que hoy sea un día mejor.

Venerupis dijo...

Hoy es uno de esos días en que desearía apagarme, pero no por nada que pasó, simplemente por la perspectiva de que el futuro puede ser inhóspito, quién sabe.

Pero está claro que todo es insatisfacción crónica... como escribí, aunque fue porque me lo dijeron una vez: que se pare el mundo.

Firenze dijo...

Penca, querida. Perdón por el retraso, me quedé sin ordenador, ando aún terminando mudanza y sólo vengo a ésta mi casa para eso que a mí también me gustaría hacer más de lo que hago, que es dormir. ¿Cómo va todo? Te mando un besazo

María dijo...

Yo también quiero un interruptor para cuando me canse de mi misma apagarme!

Noelia Mussol dijo...

ay, penqui, si es que no tienes remedio y me encanta :)
Me gusta pasarme por aquí después de un tiempo y encontrarme de nuevo con tus letras.
Gracias por compartir!! yo sigo con mi inconstancia...