lunes, 22 de diciembre de 2008

A casa por navidad

Un año más, yo como el turrón vuelvo a casa por Navidad. Este año me apetece más (o bueno, me había apetecido hasta el viernes, el viernes me habría dejado secuestrar mucho más rato). No sé, será por eso de vivir en la capital, o de oír tanto las canciones navideñas de Sarah McLachlan...En cualquier caso, me imagino que me vendrá bien descansar un poco después de una ajetreada pero entretenidísima e intensísima semana.

...Y es que el martes se me cayó la baba viendo a Russian Red en concierto, Lourdes para l@s amig@s. Ella tan mona, con su vestidito blanco, con su guitarrita, su flequillito, con esa voz tan dulce (que un@ se pregunta de dónde sale, con lo pequeña que es, que parece una muñeca a punto de romperse).

...El miércoles fui a ver una exposición de Degas, que luego enganché con La vida es sueño y la despedida del teatro Albéniz, y después con las empanadillas de los argentinos, los mojitos, los pacharanes, y el cosquilleo, la montaña rusa, los fuegos artificiales por dentro...

...El viernes fue mejor todavía...

...Yo el otro día lo hablaba con Haizea, que casi todas las cosas las siento en el estómago (en el corazón no tanto, yo creo que lo que llamamos corazón un poco poéticamente está en el estómago, qué prosaica). Y todo es tanto lo malo como lo bueno: el miedo, la angustia, el estrés, la tristeza, los nervios, todo va al estómago, que se contrae, se encoge, se hace un nudo...Pero también la emoción, la excitación, los nervios buenos. Éstos últimos también se dejan sentir en la piel, que parece que se llena de cosquillas, de una corriente eléctrica que acaba en las puntas de los dedos, cuando tienes ese parque de atracciones dentro y te dan ganas de pegar besos como sellos, que es lo que me pasó a mí el viernes.

No me vendrá mal un poco de reposo estas fiestas...Y un poco de tiempo para centrarme e hincar bien los codos, si consigo bajar de las nubes.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

..ejem...

(y no digo más...)

Anónimo dijo...

Uy... aquí hay un claro Síndrome de Estocolmo...

Pero bueno, soy una secuestradora de palo, porque me dejo desarmar por la rehén en cuanto me explica que tenemos el paladar lleno de consonantes (resulta que la k y la g están al fondo)... y me lío, y acabo trabajando gratis en Correos un viernes por la noche pegando sellos por todos lados...

Pero qué bien todo :)

Fdo. Martirio.

sinfonía agridulce dijo...

felices fiestas penca, dedícate a dormir estos días q ya le restarás horas al sueño cuando tengas q hincar los codos ;))

besos

Anónimo dijo...

Felices Fiestas, que lo disfrutes.
Un beso.

Sofía dijo...

je, yo también creo que el corazón está en el estómago. Bueno, es evidente que no, que el corazón está en su sitio, pero a veces todos los sentimientos parece que se cuecen más abajo, en la barriga, y no entre latidos... ^^

feliz navidad.. :)

Lorena dijo...

Me encantan las montañas rusas y los fuegos artificiales

;)

Y qué bonito es imaginarlo

María dijo...

Yo también estuve ese martes en el concierto de Russian Red :)

Felices fiestas y que explotes muchos papeles de embalar ;)

María dijo...

jajajaja

Sí que es un poquito bonita Lourdes ;)

Feliz año nuevo y todas esas cosas que se dicen en estos días.

María dijo...

Gracias :)

Al final no fue un cumple tan malo, sólo que no me levanté contenta.

Pasalo bien esta noche!

carmen dijo...

uf, yo igual. el coraxón lo tengo en el estómago. y es un gustazo snetirse viva y que se encoja, o se mueva, o se expanda...
un beso!

Griada dijo...

Me alegra un montón leerte tan feliz y tan viva. Y también me hace pensar que debiéramos abrirnos un hueco en nuestras alocadas agendas y quedar para charlar un rato y que me pongas un poco al día de las venturas y desventuras que creo que esa Martirio/secuestradora te está animando a vivir.

¿Cuándo vuelves a Madrid?
Yo, si Dios quiere, voy a pasarme todos los domingos de este mes, a eso de las 5.15, por la filmoteca, para chutarme en vena todas las películas de Keaton que me dé tiempo en esta corta vida mía. ¿Te apetece?

Anónimo dijo...

Sentir que todo va bien o que todo va mal por esos nudos que se forman en la tripa! jjj

Me suena tan familiar, no es dolor, es un vuelvo permanente que te guía en tu estado anímico. Hay veces que me digo, mnmnmn ¿qué te pasa? algo ocurre porque tengo el estómago "encogido" ...

Descansa y relájate, pero no dejes de escribir :)

Muaa

Anónimo dijo...

Actualizacion YA!

Anónimo dijo...

Opino lo mismo del estómago, a mí también es lo que se me encoge, lo que salta y se mueve cuando me emociono para bien o para mal. Un día escribí en el blog que una vez que me enamoré no sentía mariposas en el estómago, sino enjambres de abejas, y alguien dijo que era desagradable, pero para mí ésa es una buena definición de amor, aunque hay muchísimas más, claro.
Un beso, y me alegro mucho de que hayas empezado bien el año. Yo todavía no lo sé.