Hoy me ha salido mi primera cana. Me la ha detectado Haizea, cuando nos echábamos el piti de turno en el parque (ella se lo echaba y lo la acompañaba mientras nos dábamos palique mutuamente). Con eso, ya pronto tendré pinta de profe de latín.
Por otra parte, voy superando el reto de enseñar sintaxis a una niña laísta y laísta. (La literatura, afortunadamente, no presenta problemas).
El reto de aprender a conducir todavía está en camino.
El lunes me voy de viaje a Lisboa. Comeremos bolos amarelos y nos recorreremos Alfama de la mano. Esta vez, sin tener que bucear entre los peces de color verde y las tortugas que pueblan el Tajo.
Todo marcha muy bien. Ya no hay duda de que éste es uno de los mejores momentos de mi vida. Lo sé con bastante seguridad.
Y no quiero tampoco hacerme demasiadas ilusiones, pero me da a mí que hoy el aire estaba ya de primavera.
...A un mes de los cumples.
3 comentarios:
Lo importante no es haya nieve en la cumbre sino que haya un jardín veneciano en el alma.
Besos.
Pronto serás un clon de Rosario...
Yo tengo dos canas desde hace tiempo, pero no me siento más vieja, que es lo importante.
Disfruta de tu viaje si no lo has hecho ya. :-)
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