sábado, 14 de mayo de 2011

No queramos ir al fondo de la cuestión

hondo, da. (Del ant. fondo). 1. adj. Que tiene profundidad.



Ella tenía unos ojos oscuros y profundos como un pozo de noche.


Era un pozo de sueños. Uno se asomaba a ellos, en busca de deseos, intentando hallar el fondo, soñando con zambullirse en esa hondura.

Sin embargo, y aunque ella era genial, no era un genio, y los sueños lanzados al pozo quedaban para siempre en el negro fondo, como monedas hechas de plomo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog. No dejes de actualizar. Un beso

La Penca dijo...

Anónimo: Muchas gracias :) Justo ahora me apetecía un poco escribirme... Gracias por leerme y comentar. Un beso.