jueves, 29 de noviembre de 2012

El otro día Manceba me mandó una carta que había escrito Fiona Apple a sus fans. En ella pedía disculpas por cancelar una gira y explicaba que lo hacía para estar junto a su perrita en sus últimos momentos. Leerla me hizo llorar como una magdalena, pero me tranquilizó saber que no estoy tan chotada...¿O sí?

...Es una tontería y no es que piense en ella todos los minutos del día...Pero sí es verdad que miro fotos y la recuerdo y se me pone una corbata en la garganta. Lo bueno, o lo malo, es que sí existe en mis sueños; en ellos está igual y todo es igual: duerme a mis pies, y mueve el rabo, y me despierta con la patita para que la saque a pasear.  Lo malo es despertarse y que desaparezca, como un esfumino.

Lo horrible de las muertes es que es verdad que no tiene solución. La ansiedad o los problemas se pueden acabar, pero una muerte no se pasa, no rebobinas ni cortas  ni te vas ni nada. Sólo puede ir yéndose el dolor por la perdida y algunos días pienso que no se va a ir nunca, o que tardará mucho en irse...

1 comentario:

Eloísa está debajo de un baobab dijo...

Qué difícil a veces superar ausencias, es un camino con muchos recovecos