domingo, 25 de febrero de 2007

Bocata de calamares

Tenía ganas de un fin de semana como éste, un fin de semana bastante primaveral, de los que al final pasan a los anales de la historia (de mi historia). Un fin de semana en el que tienen cabida las incomprensiones más variopintas que un@ pueda imaginar:

lectura de El Quijote (soberbio, soberbio),
expedición al Alcina + Antro Verde (cómo no),
escapada al teatro,
cena de bocatables en la Plaza del Dos de Mayo, en plan indie-gente total,
incursión en el Rastro después de la tormenta,
[exposición de Roy Liechtenstein frustrada]
y sobre todo, horas y más horas de sofá...

Horas de ingesta brutal de tés e infusiones de todo tipo. Horas de perpetuo descoñe que se pasan volando. De hecho, prefiero ni contarlas, porque entre El Tomate, Cine de Barrio (nunca pensé que lo vería, pero es que Carmen Sevilla tira mucho), las conversaciones inacabables sobre el porvenir y los sustantivos compuestos, y las invenciones de anagramas a las tres de la mañana, me saldría una cifra absolutamente desorbitada. ¡Bendita Concha Espina que nos ha hecho descubrir la existencia de tan hilarantes figuras retóricas! Ahora Jaizi y yo ya tenemos pseudónimo nuevos: Pili Traza y Ramona Igueira (el mío podría perfectamente haber sido Guiomar, como en los poemas de Machado, pero al parecer lo de Ramona queda mucho más penco, y por tanto, más apropiado para la novela bollo que se está gestando).

También he aprendido a encender los cigarrillos con la nariz, habilidad tan necesaria como eructar hacia dentro o disparar estrellitas por la nariz, aunque no tan difícil, claro... Incluso hemos descubierto un restaurante favorito nuevo en la Calle Toledo, que se puede añadir a la guía michelín de restaurantes de Madrid (restaurante de lujo, ojo). En él se puede degustar un delicioso cocido, con vino Green gran reserva, o en su defecto, un bocata de camalares pescados en el Manzanares (al módico precio de 2 Euros, 3 para La Penca, por llevar gafas fucsias y tropezarse al salir). Al final se vieron truncadas nuestras esperanzas de ir a la Plaça Maior a pimplarnos la botella, porque el camarero se la llevó corriendo cual ave de rapiña antes de que nos la apropiáramos. (Eso sí, el pan fue directo al çurrón y trincado al poco de llegar a casa. Breve vida la del pan cateto).

En esto se nota que ya queda menos para la primavera... En acabar comiendo un bocatable de camalares en un sitio así, y en volver a escuchar a Chavela Vargas después de varios meses de ausencia. Ya anochece después de las siete, y yo me he comprado una nueva falda de tonos rosáceos. Después de varias semanas de no pasarlo precisamente bien, parece que más o menos voy tirando otra vez. Todo es cuestión de tiempo, supongo.

Y es que decididamente la solución es hacerse bohemia...El ejemplo a seguir sería un cruce entre Amparanoia, Joaquín Sabina y Chavela Vargas, o así lo definiría Haizea. Cruce por lo demás, algo aberrante si se llevara a la práctica.

* [Así pues, hasta el momento, el ranking de los mejores restaurantes de Madriz queda en: 1º. Croctetillas de Lavapiés, 2º. Éste de Calle Toledo, 3º. El de Noviciado, que es el más refinado de todos, de cuatro tenedores. Ordenados de acuerdo con la sublimidad en los platos y el grado de refinamiento].

8 comentarios:

Griada dijo...

Ay... mi penca.
En serio; sonrisa enorme.
Te puedo ver la cara con sólo leerte, de hecho hasta te imagino diciendo lo escrito en el post.
Me encanta que estés mejor, ya sabes, el tiempo pasa, y no hay mal que.. ¿1 mes? dure.

Jur... ýo tambien llevo un fin de semana de ingesta de té al por mayor, tambien quise ir a la exposición de Roy (los estudios me lo impidieron) y tambien me acordé de ti (aunque tú no digas en tu post cuánto me echaste de menos, yo lo sé, jajajajajaja)

Anónimo dijo...

Me gusta volver a leerte emperatriz. Me apunto a eso de hacerse bohemia. Ánimo y a seguir para adelante.Bs, ah, recuerdos a la copenca.

La Penca dijo...

Hada Gris: Es que mi cara es un libro abierto, me lo dice mucha gente...Yo creo, sinceramente, que esta ingesta masiva de té no debe ser buena para nuestros hígados. Pero oye, hay que pagar un precio por ser incomprendidas (pilares de mi incomprensión, je, je, je). Y es verdad, te eché de menos el viernes...El Escape no es igual si no está conmigo el Hada Gris para analizar el percal. Je, je, je. Así que ya sabes, a la próxima no faltes. Pocahontas y yo iremos alguno de estos días a ver la exposición de Roy Liechtenstein, así que ya te avisaré, no te preocupes ;)

Diciembre: Lo de hacerse bohemia es un buen plan, je, je, je. Besos.

Alnitak dijo...

Esos son los mejores fines de semana, sin duda.
:-) Disfrutálos.

Anónimo dijo...

Mi economía me permite alguno de los restaurantes que nombras??? Pequeña penquilla...gui haf to spik

Mara dijo...

Penca, q mi abuela "la tortillera" se llama Ramona...JAJAJA!!Pobrecilla no permite q nadie LA/LE? llame x su nombre (no acabo d saber cuando es laísmo...Vya filóloga d mierda q soy)

Y ya sabes q lo d eructar hacia dentro o hacia fuera m parece una guarrada! Qué cochinácea q eres!! UN BESITOOO!

La Penca dijo...

Alnitak: Desde luego...Con fines de semana como éste da gusto ;)

Gatazul: ¡Gata, Gata! ¡Qué ilusión que me comentes! Con la de tiempo que hacía que no te veía por mi blog...Je, je, je. Esos sitios se los puede permitir casi cualquier economía. Algún día de estos te llevo al del cocido, que se come de maravilla...

Pequeña Mara: ¡Ja, ja, ja! No tenía ni idea de que tu abuela se llamara Ramona. ¡Pobrecilla! Respecto a lo de eructar, me abstengo de decir nada (con el gusto que da eructar...No sabéis apreciar esos placeres. Otra cosica es Sancho Panza, je, je, je).

Carmen Griss dijo...

¿el de las croquetas es ese de la calle Ave María? ¿el de las rebanadas de pan con lacón y queso de tetilla derretido? ¿el que siempre está a reventar? ¿las croquetas son esas magníficas cremositas? Joder, entre ese, la calle Toledo y San Bernardo me has dado un flashazo de-remembering que alucinas.
Fdo.: una ex-Lavapiesina orgullosa